17/5/11
Territorio actual de los Mapuche, características físicas
El territorio Mapuche se extendía antiguamente (siglos XVII – XIX) desde el valle del río Aconcagua, al norte de Santiago, hasta el río Biobío, en la actual Argentina. Actualmente solo una parte del territorio chileno y del territorio argentino es reconocido por los mapuches como su tierra. En el trabajo que presentamos a continuación nos centraremos en el territorio Mapuche situado en el actual Chile.
En este apartado delimitaremos el territorio Mapuche desde la óptica de la geografía física.
El territorio actual de los Mapuches de Chile se encuentra sobre todo en la región de Araucanía y de forma más minoritaria en las regiones de Los Lagos y la de Los Ríos.
El relieve de estas regiones varía entre planicies costeras, cordillera y depresiones. Las poblaciones pues, se reparten entre las planicies costeras, la cordillera de la costa, la precordillera y la cordilla de los Andes. Estas dos cordillas son separadas por la depresión intermediaria.
El clima de la región no es homogéneo, a causa sobretodo de la diferencia de latitudes y de altitudes, así pues, se puede distinguir una gradación climática del Norte al Sur. Con un clima mediterráneo en el Sur i un clima de tipo oceánico húmedo en el Norte.
En el Norte, el clima es templado oceánico con una estación seca corta (menos de 4 meses y con precipitaciones que no sobrepasan los 200mm). Las tasas anuales de precipitación superan los 2000mm. A lo largo de la costa, las temperaturas son reguladas y con poca oscilación térmica gracias al efecto marino (aproximadamente de 5ºC con temperaturas medias anuales de 12.0ºC). La parte interior tiene una oscilación térmica más importante con posibilidad de helada a causa de la proximidad con la cordillera de los Andes.
En el Sur, el clima es de tipo mediterráneo. Caracterizado por un período lluvioso (con lluvias bastante escasas que aumentan de Norte a Sur) y de temperaturas suaves en invierno. Durante el verano, hay un período de sequía. Se califica de clima mediterráneo continentalizado y tiene unas oscilaciones térmicas moderadas (aproximadamente 8ºC al año) que aumentan más en el interior. Los episodios lluviosos se escalonan durante el año para alcanzar los 1000mm anuales.
La vegetación se caracteriza por ser espesa de tipo selva valdiviana como la de Argentina. Ahí se pueden encontrar especies típicas de esta región como murtilla, Copihue, araucaria, alerce, laurel, luma, mañíos, la tepa, el avellano y el tineo.
Situación demográfica actual de los Mapuche
Según las estadísticas que muestran estudios recientes, la población Mapuche representa un 4% de la población chilena y 87.4% de la población indígena (que supera unos 690 mil personas equivalente a 7% de la población chilena) es decir finalmente representan un poco mas de 600 000 personas.
Los Mapuches se concentran sobre todo en las regiones de Araucanía y de forma minoritaria en las regiones de Los Lagos y la de Los Ríos.
La población Mapuche es mayoritariamente urbana. El 60.7% se concentra en ciudades, sobre todo en la ciudad de Santiago, y un 39.3% se sitúa en partes rurales del país. Esta repartición desigual está causada por un fuerte éxodo rural intenso provocado por las generaciones jóvenes y que causa una importante subdivisión de las tierras así como una disminución de la productividad (comparada con los medios de producción intensiva) agrícola que ya se bien produciendo desde la colonización y que tiende a prolongarse en el futuro. En las estadísticas se observa como la población de los pequeños pueblos va disminuyendo.
La mayoría, los Mapuches viven en la pobreza, a causa de discriminaciones sociales y raciales.
Según las características geográficas del territorio donde se encuentren los indígenas, estos tienen actividades económicas distintas. De manera general, los Mapuches rurales se dedican a actividades agropecuarias, artesanía otros servicios como turismo y comercio. Por la parte de la población Mapuche urbana, esta ocupa profesiones asalariadas y en algunos casos actividades económicas autogestionadas.
Los Mapuches se concentran sobre todo en las regiones de Araucanía y de forma minoritaria en las regiones de Los Lagos y la de Los Ríos.
La población Mapuche es mayoritariamente urbana. El 60.7% se concentra en ciudades, sobre todo en la ciudad de Santiago, y un 39.3% se sitúa en partes rurales del país. Esta repartición desigual está causada por un fuerte éxodo rural intenso provocado por las generaciones jóvenes y que causa una importante subdivisión de las tierras así como una disminución de la productividad (comparada con los medios de producción intensiva) agrícola que ya se bien produciendo desde la colonización y que tiende a prolongarse en el futuro. En las estadísticas se observa como la población de los pequeños pueblos va disminuyendo.
La mayoría, los Mapuches viven en la pobreza, a causa de discriminaciones sociales y raciales.
Según las características geográficas del territorio donde se encuentren los indígenas, estos tienen actividades económicas distintas. De manera general, los Mapuches rurales se dedican a actividades agropecuarias, artesanía otros servicios como turismo y comercio. Por la parte de la población Mapuche urbana, esta ocupa profesiones asalariadas y en algunos casos actividades económicas autogestionadas.
El Pueblo Mapuche y su relación con la Tierra.
El pueblo Mapuche es originario de América del sur. Sus raíces se encuentran en la parte central de Chile y de las regiones argentinas de Neuquén, Río Negro y parte de Buenos Aires.
Hablan una lengua común: el mapuche o mapudungún («el hablar de la tierra»), se auto-dominan los Mapuches (Mapu = tierra, Che =gente). Sin embargo, según su provincia de origen, se distinguen diferentes grupos: Huilliches en el sur, Picunches al norte y Pehuenches al este.
Los Mapuches tienen una relación muy fuerte con su tierra y la naturaleza que les rodea, tal y como ejemplifican los nombres de las ciudades, y los nombres y apellidos de sus habitantes. Sus conocimientos están estrechamente relacionados con: las estrellas, los animales que pueblan sus tierras (pájaros, aves, insectos, peces), también conocen bien la amplia variedad de nombres de plantas y árboles de su entorno al mismo tiempo que saben las virtudes de cada una y su utilización medicinal. Se puede decir pues, que conocen hasta el nombre de cada piedra del camino.
Su modo de vida esta muy ligado con el cultivo de la tierra. Los Mapuches empezaron a sembrar maíz y papa, y al cruzar la Cordillera comenzaron a sembrar trigo, cebada, papas, porotos y zapallos.
Existe una estrecha vinculación entre la noción de desarrollo cultural y social en la medida en que se entiende que la natura y el pueblo hacen un grupo. El desarrollo no se tiene que analiza de forma separada como se hace desde el occidente sino de forma conjunta mezclando todos los elementos.
Esta vital relación con la tierra nace de la situación geográfica en la que vive el pueblo Mapuche, entre el océano y la cordillera de los Andes (“Pire” en Mapuche que significa “tierra de las nieves”). La supervivencia del pueblo depende de que su rica cultura se adapte a las duras condiciones de vida que modelan su territorio.
El único dios en lo cual creen es la tierra (Neguenechen) y todas las fiestas religiosas son dedicadas a agradecer la tierra.
Las bases de su alimentación es la caza y la recolección de frutos. Los piñones por ejemplo, son almacenados, y en base a ellos se preparan distintas comidas y bebidas, como el mudai (bebida) y el kofkekura (pan hecho en base a harina de piñones y amasado sobre una piedra).
Su profunda dependencia a la tierra salvaje, provoca un profundo respecto y veneración de esta.
Disminución del territorio Mapuche desde principios del siglo pasado hasta la actualidad
Al principio del siglo XX, el estado chileno creó un título para dar a los Mapuches, era el “título de merced”. Con este título de propiedad, las familias mapuches iban a recibir el territorio correspondiente al espacio que ocupaban.
Sin embargo las autoridades han considerado que lo que estaba ocupado era el territorio que ocupaban sus casas y sus jardines, olvidando el hecho de que el pueblo Mapuche es un pueblo muy móvil que cría su ganado sobre inmensas superficies de tierra. Así las familias mapuches fueron reducidas a vivir sobre algunas hectáreas, raramente más de 10. Es así como la producción en estas tierras ha disminuido radicalmente reduciéndose el rendimiento del suelo, que ha perdido parte de su valor. De esta forma numerosos Mapuches tuvieron que desplazarse a las ciudades provocando un fuerte éxodo rural.
El estado chileno favoreció la creación de grandes propiedades territoriales, “los fundos”, al lado de las comunidades mapuches. Grandes superficies fueron dadas a particulares, y por contrapartida, estos propietarios tenían el papel de poblar estos territorios de colonos, expulsando así a los Mapuches.
Por ejemplo, a finales del siglo XIX, una familia llegada de Alemania ocupó una gran propiedad de 6000 hectáreas: “el Fundo Tranaquepe”. Alrededor de la propiedad, encontramos algunas comunidades mapuches compuestas de decenas de familias, viviendo en reservas de 300 hasta 400 hectáreas.
Desde principios del siglo XX, los Mapuches empiezan a reivindicar sus derechos, protestando en los tribunales creados para ellos, los llamados “juzgados de indios”, aunque no obtienen muchos resultados (los indios salen pocas veces vencedores frente a los terratenientes). Se consiguió establecer algunas conversaciones entre Mapuches y representantes locales del gobierno de Allende, con la finalidad de tomar en consideración las reivindicaciones de los Mapuches, sin embargo el golpe de estado militar cerró todas las negociaciones.
Hoy en día, los Mapuches, juntamente con historiadores chilenos, están trabajando sobre la reconstitución de su territorio inicial, a partir de la historia del espacio y analizando fuentes históricas como las crónicas militares escritas por los generales encargados de la conquista del territorio. Pero no es fácil, pues por ejemplo, actualmente, la multinacional forestal Mininco tiene 700 000 hectáreas de tierras en Chile ella sola, y los Mapuches tienen 600 000 hectáreas para 800 000 personas. La lucha para la recuperación del territorio, no será nada fácil.
Sin embargo las autoridades han considerado que lo que estaba ocupado era el territorio que ocupaban sus casas y sus jardines, olvidando el hecho de que el pueblo Mapuche es un pueblo muy móvil que cría su ganado sobre inmensas superficies de tierra. Así las familias mapuches fueron reducidas a vivir sobre algunas hectáreas, raramente más de 10. Es así como la producción en estas tierras ha disminuido radicalmente reduciéndose el rendimiento del suelo, que ha perdido parte de su valor. De esta forma numerosos Mapuches tuvieron que desplazarse a las ciudades provocando un fuerte éxodo rural.
El estado chileno favoreció la creación de grandes propiedades territoriales, “los fundos”, al lado de las comunidades mapuches. Grandes superficies fueron dadas a particulares, y por contrapartida, estos propietarios tenían el papel de poblar estos territorios de colonos, expulsando así a los Mapuches.
Por ejemplo, a finales del siglo XIX, una familia llegada de Alemania ocupó una gran propiedad de 6000 hectáreas: “el Fundo Tranaquepe”. Alrededor de la propiedad, encontramos algunas comunidades mapuches compuestas de decenas de familias, viviendo en reservas de 300 hasta 400 hectáreas.
Desde principios del siglo XX, los Mapuches empiezan a reivindicar sus derechos, protestando en los tribunales creados para ellos, los llamados “juzgados de indios”, aunque no obtienen muchos resultados (los indios salen pocas veces vencedores frente a los terratenientes). Se consiguió establecer algunas conversaciones entre Mapuches y representantes locales del gobierno de Allende, con la finalidad de tomar en consideración las reivindicaciones de los Mapuches, sin embargo el golpe de estado militar cerró todas las negociaciones.
Hoy en día, los Mapuches, juntamente con historiadores chilenos, están trabajando sobre la reconstitución de su territorio inicial, a partir de la historia del espacio y analizando fuentes históricas como las crónicas militares escritas por los generales encargados de la conquista del territorio. Pero no es fácil, pues por ejemplo, actualmente, la multinacional forestal Mininco tiene 700 000 hectáreas de tierras en Chile ella sola, y los Mapuches tienen 600 000 hectáreas para 800 000 personas. La lucha para la recuperación del territorio, no será nada fácil.
La lucha de los Mapuches para sus tierras
Los Mapuche, “gente de la tierra” son presentes en Argentina (aproximadamente 200 000) y sobre todo en Chile (1 200 000).
Una historia trágica: el pueblo Mapuche fue uno de los únicos pueblos indígnenos, sino el único, a resistir (a lo menos parcialmente), a los colonizadores españoles, hasta tal punto que la corona española debo firmar unos tratados, llamados Parlamentos, cuyo más famoso el Parlamento o Tratado de Quilín (1641). Por lo cual la corona española ha reconocido su territorio autónomo del río Bio Bio hasta Valdivia (600 km al Sur).
Por otro lado, estos mismos Mapuche habían sido detenidos antes de la llegada de los españoles por los Incas a 150 km al Sur de Santiago. Pero fueron, a partir de la independencia de Chile (1818), perseguidos, expulsados de sus tierras, masacrados por el estado chileno, excepto durante el breve periodo de la Unidad Popular de Salvador Allende (1970-1973).
Breve Histórico
El origen de los Mapuche es incierto. Según una de las hipótesis la más favorable, los Mapuche habrían emigrado a Chile a partir de la pampa Argentina, de la selva amazona y de la meseta del Chaco. Los Mapuche descenderían de los Tupi-Guaraní. A partir de la llegada de los españoles (1541), los Mapuche ocupaban una parte no depreciable del territorio chileno y su organización comunitaria, social y económica estaba definida en torno al “Lof”. Su población era sedentaria y alcanzaba aproximadamente el millón de personas. Lo que contradice radicalmente la historia oficial todavía enseñada en Chile según aquella había solo “pandillas indígenas” dispersadas, nómadas y grupos aislados de cazadores.
Cronología
1541: Llegada de los Españoles en Chile.
1 de enero de 1554: derrota de las tropas españolas por el jefe Mapuche Lautaro y captura de Valdivia, jefe militar español.
6 de enero de 1641: Parlamento y Tratado de Quilin (A mas de 20 km de Temuco). Reconocimiento del rio Bio Bio como frontera y de la autonomía del pueblo Mapuche.
13 de febrero 1726: Segundo Parlamento y Tratado de Negrete. Confirmación del rio Bio Bio como frontera. Acuerdos comerciales. Los Mapuche se comprometen ser los “enemigos de los enemigos del rey de España”. Compromiso que será difícil de mantener durante la lucha de los “Criollos”.
1818: independencia de Chile. El nuevo Estado acepta que los Mapuche quedan soberanos de su territorio.
1868-1881: « Pacificación del Araucanía », de hecho una verdadera guerra de exterminación y de desposesión dirigida con un salvajismo increíble contra el pueblo Mapuche. Decenas de miles de Mapuche son masacrados, su ganado matado, sus comunidades incendias. A partir de 1881, el pueblo Mapuche es reducido a quedarse en « reducciones » que los permiten auto subsistencia. La superficie de sus tierras esta de 500 000 a la vez de 11 millones de hectáreas.
1970-1973: El Gobierno de Unidad Popular de Salvador Allende restituí a los Mapuches aproximadamente 15 000 hectáreas, pero lo considera solo como « ciudadanos chilenos », pero no como Mapuche con identidad, cultura, lengua y teniendo vocación a ser independiente.
1973-1989: largo periodo de dictadura de Augusto Pinochet, durante la cual los Mapuches sufrieron mucho (restitución a grandes propietarios de las tierras dadas por Salvador Allen, masacres, desapariciones…). Ley del 22 de Marzo de 1979, dicha ley de “disolución de las comunidades”: la propiedad colectiva de las tierras es suprimida. En 1978, Pinochet decide de subvencionar las empresas forestales que plantarían al sur de Chile pinos y eucaliptus para exportar de manera masiva y rentable madera… y a quien no le importa de arrasar la selva natural para sustituir la por “selva a madera”
1989: transición democrática, con la elección de patricio Aylwin como nuevo Presidente. La situación de los Mapuche no cambia mucho…
1992-93: El estado chileno proclama la « Ley indígena » en 1993 que no da resultados concretos aunque reconoce una “deuda histórica” con los Mapuche. No reconocimiento de los Mapuche como pueblo. Los Mapuche empiezan unas acciones de « ocupación de las tierras » que son seguidas de represión despiadada. Numerosos líderes (“longkos”) mapuche son detenidos.
1994-2009: La ley « anti-terrorista » adoptada por Pinochet en 1978 es aplicada de más en más a los Mapuche que resisten a las expulsiones de tierras o que intentan a recuperar las tierras robadas. Frente a la política forestal del Estado chileno, que arranca una expropiación continua de las tierras agrícolas y forestales, los Mapuche resisten. Se organizan en torno a movimientos diferentes cuyo más radical es el de “Coordinadora Arauco-Malleco”, que revendida la recuperación de las tierras robadas, el reconocimiento de los Mapuche tal como pueblo, un territorio autónoma
Una historia trágica: el pueblo Mapuche fue uno de los únicos pueblos indígnenos, sino el único, a resistir (a lo menos parcialmente), a los colonizadores españoles, hasta tal punto que la corona española debo firmar unos tratados, llamados Parlamentos, cuyo más famoso el Parlamento o Tratado de Quilín (1641). Por lo cual la corona española ha reconocido su territorio autónomo del río Bio Bio hasta Valdivia (600 km al Sur).
Por otro lado, estos mismos Mapuche habían sido detenidos antes de la llegada de los españoles por los Incas a 150 km al Sur de Santiago. Pero fueron, a partir de la independencia de Chile (1818), perseguidos, expulsados de sus tierras, masacrados por el estado chileno, excepto durante el breve periodo de la Unidad Popular de Salvador Allende (1970-1973).
Breve Histórico
El origen de los Mapuche es incierto. Según una de las hipótesis la más favorable, los Mapuche habrían emigrado a Chile a partir de la pampa Argentina, de la selva amazona y de la meseta del Chaco. Los Mapuche descenderían de los Tupi-Guaraní. A partir de la llegada de los españoles (1541), los Mapuche ocupaban una parte no depreciable del territorio chileno y su organización comunitaria, social y económica estaba definida en torno al “Lof”. Su población era sedentaria y alcanzaba aproximadamente el millón de personas. Lo que contradice radicalmente la historia oficial todavía enseñada en Chile según aquella había solo “pandillas indígenas” dispersadas, nómadas y grupos aislados de cazadores.
Cronología
1541: Llegada de los Españoles en Chile.
1 de enero de 1554: derrota de las tropas españolas por el jefe Mapuche Lautaro y captura de Valdivia, jefe militar español.
6 de enero de 1641: Parlamento y Tratado de Quilin (A mas de 20 km de Temuco). Reconocimiento del rio Bio Bio como frontera y de la autonomía del pueblo Mapuche.
13 de febrero 1726: Segundo Parlamento y Tratado de Negrete. Confirmación del rio Bio Bio como frontera. Acuerdos comerciales. Los Mapuche se comprometen ser los “enemigos de los enemigos del rey de España”. Compromiso que será difícil de mantener durante la lucha de los “Criollos”.
1818: independencia de Chile. El nuevo Estado acepta que los Mapuche quedan soberanos de su territorio.
1868-1881: « Pacificación del Araucanía », de hecho una verdadera guerra de exterminación y de desposesión dirigida con un salvajismo increíble contra el pueblo Mapuche. Decenas de miles de Mapuche son masacrados, su ganado matado, sus comunidades incendias. A partir de 1881, el pueblo Mapuche es reducido a quedarse en « reducciones » que los permiten auto subsistencia. La superficie de sus tierras esta de 500 000 a la vez de 11 millones de hectáreas.
1970-1973: El Gobierno de Unidad Popular de Salvador Allende restituí a los Mapuches aproximadamente 15 000 hectáreas, pero lo considera solo como « ciudadanos chilenos », pero no como Mapuche con identidad, cultura, lengua y teniendo vocación a ser independiente.
1973-1989: largo periodo de dictadura de Augusto Pinochet, durante la cual los Mapuches sufrieron mucho (restitución a grandes propietarios de las tierras dadas por Salvador Allen, masacres, desapariciones…). Ley del 22 de Marzo de 1979, dicha ley de “disolución de las comunidades”: la propiedad colectiva de las tierras es suprimida. En 1978, Pinochet decide de subvencionar las empresas forestales que plantarían al sur de Chile pinos y eucaliptus para exportar de manera masiva y rentable madera… y a quien no le importa de arrasar la selva natural para sustituir la por “selva a madera”
1989: transición democrática, con la elección de patricio Aylwin como nuevo Presidente. La situación de los Mapuche no cambia mucho…
1992-93: El estado chileno proclama la « Ley indígena » en 1993 que no da resultados concretos aunque reconoce una “deuda histórica” con los Mapuche. No reconocimiento de los Mapuche como pueblo. Los Mapuche empiezan unas acciones de « ocupación de las tierras » que son seguidas de represión despiadada. Numerosos líderes (“longkos”) mapuche son detenidos.
1994-2009: La ley « anti-terrorista » adoptada por Pinochet en 1978 es aplicada de más en más a los Mapuche que resisten a las expulsiones de tierras o que intentan a recuperar las tierras robadas. Frente a la política forestal del Estado chileno, que arranca una expropiación continua de las tierras agrícolas y forestales, los Mapuche resisten. Se organizan en torno a movimientos diferentes cuyo más radical es el de “Coordinadora Arauco-Malleco”, que revendida la recuperación de las tierras robadas, el reconocimiento de los Mapuche tal como pueblo, un territorio autónoma
Los presos políticos mapuches y las violencias del Estado chileno
La lucha para la recuperación de las tierras mapuche, ocupadas por las multinacionales Celulosa Arauco y Forestal Mirinco, ha puesto del lado de los exportadores el gobierno chileno. Es así como, en las cárceles de Chile están hoy encarcelados 17 mapuches juzgados bajo la legislación anti terrorista de tiempo de Pinochet, que tenia, por lo tanto que estar anulada desde octubre 2010.
La organización de defensa de los mapuches define como preso mapuche : todo mapuche “privado de libertad y/o en proceso, por su participación en acciones que apunten a la reconstrucción del pueblo-nación mapuche, entendiendo por tal los procesos de recuperación de tierras y/o ejerciendo control territorial sobre predios recuperados, así como las movilizaciones que apunten a la reivindicación de los derechos políticos del pueblo mapuche”.
Desde 2007, la vulneración de los Derechos Humanos del pueblo mapuche ha sido criticada por Amnistía Internacional , por el relator internacional de Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas, así como por el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas en sus observaciones y recomendaciones al 5º informe sobre Derechos Humanos en Chile; por la Corte Ínter-américa de Derechos Humanos de la OEA; por la Comisión Contra la Tortura de las Naciones Unidas, el Grupo Internacional de Trabajo sobre Asuntos Indígenas (IGWIA); el Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas de la ONU y la Federación Internacional de Derechos Humanos en América Latina. Todos ellos llaman al gobierno chileno a rectificar.
El 15 de marzo pasado, el proceso de cuatro de los 17 Mapuches (acusados de haber creado una asociación, de haber intentado enriquecerse robando madera en las multinacionales, de haber preparado ataques contra representantes de la ley (anti terrorista...) se acabó. El día siguiente estos presos empezaron una huelga del hambre, denunciando un proceso injusto, basado sobre la ley anti terrorista de Pinochet, ignorando los principios elementales del derecho a la defensa. Además las acusaciones se apoyan sobre testimonio anónimos, con pruebas falsificadas.
Los presos en huelga del hambre están hoy en día en un estado preocupante, fueron hospitalizados este 12 de mayo. El pueblo mapuche acusa al estado chilen de dejar morir sus compañeros sin hacer nada.
La organización de defensa de los mapuches define como preso mapuche : todo mapuche “privado de libertad y/o en proceso, por su participación en acciones que apunten a la reconstrucción del pueblo-nación mapuche, entendiendo por tal los procesos de recuperación de tierras y/o ejerciendo control territorial sobre predios recuperados, así como las movilizaciones que apunten a la reivindicación de los derechos políticos del pueblo mapuche”.
Desde 2007, la vulneración de los Derechos Humanos del pueblo mapuche ha sido criticada por Amnistía Internacional , por el relator internacional de Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas, así como por el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas en sus observaciones y recomendaciones al 5º informe sobre Derechos Humanos en Chile; por la Corte Ínter-américa de Derechos Humanos de la OEA; por la Comisión Contra la Tortura de las Naciones Unidas, el Grupo Internacional de Trabajo sobre Asuntos Indígenas (IGWIA); el Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas de la ONU y la Federación Internacional de Derechos Humanos en América Latina. Todos ellos llaman al gobierno chileno a rectificar.
El 15 de marzo pasado, el proceso de cuatro de los 17 Mapuches (acusados de haber creado una asociación, de haber intentado enriquecerse robando madera en las multinacionales, de haber preparado ataques contra representantes de la ley (anti terrorista...) se acabó. El día siguiente estos presos empezaron una huelga del hambre, denunciando un proceso injusto, basado sobre la ley anti terrorista de Pinochet, ignorando los principios elementales del derecho a la defensa. Además las acusaciones se apoyan sobre testimonio anónimos, con pruebas falsificadas.
Los presos en huelga del hambre están hoy en día en un estado preocupante, fueron hospitalizados este 12 de mayo. El pueblo mapuche acusa al estado chilen de dejar morir sus compañeros sin hacer nada.
La rebeldía mapuche
Así, la lucha mapuche se intensifica. Frente a los hechos agresivos cada vez más frecuentes de las autoridades, la comunidad entra en resistencia.
En junio de 2007, en Temuco, Novena Región de la Araucanía, donde se concentra gran parte de la población rural de este pueblo originario, un tribunal enjuiciará a una familia mapuche “alzada” por un conflicto de tierras. Juana Calfunao, máxima autoridad política de su comunidad, su pareja, Antonio Cadín Huentelao y su hijo, Waikilaf Cadín Paillalef, enfrentan penas que en conjunto pueden llegar hasta los once años de prisión. Fueron encarcelados por fuerzas especiales de la policía, en el momento en que realizaban un corte de camino para impedir la tala de árboles y el trabajo la empresa eléctrica Frontel (del grupo Saesa, de la transnacional norteamericana PSEG Global) que intentaba desarrollar en sus tierras, sin contar en papeles de permiso. Esta es una práctica habitual de Frontel, pero ellos iniciaron la resistencia ante lo que consideran un abuso cometido en sus tierras.
Así, se encarcelaron la pareja y su hijo, sufriendo de discriminaciones en tribunales, malos tratos y torturas.
La resistencia de esta comunidad es el resultado de una larga historia de abusos y denegación de justicia, con hechos como aborto provocado a Juana Calfunao en el año 2000 por maltrato policial en una detención en una terminal rural de buses, y tres incendios intencionados de su casa (en uno de los cuales un anciano mapuche, amigo de la familia, murió calcinado) que ellos denunciaron como parte de una campaña de amedrentamiento realizada por grupos paramilitares ligados a latifundistas de la zona.
Asimismo, en una entrevista que realicé en Santiago en la cárcel de alta seguridad, Waikilaf dijo « Yo creo que el Estado chileno no conoce bien al pueblo mapuche y está haciendo una política de oídos sordos y tarde o temprano el pueblo mapuche se va a levantar, el pueblo mapuche está más organizado de lo que ellos creen. Y está dispuesto a llegar muy lejos. Me llama la atención cómo el gobierno miente en los informes a la ONU. Nuestra lucha no sólo es por la tierra sino también por el respeto, por la humillación que se está pasando, por el sentimiento de estar en tu tierra y que te peguen ahí mismo en tu casa...”
En junio de 2007, en Temuco, Novena Región de la Araucanía, donde se concentra gran parte de la población rural de este pueblo originario, un tribunal enjuiciará a una familia mapuche “alzada” por un conflicto de tierras. Juana Calfunao, máxima autoridad política de su comunidad, su pareja, Antonio Cadín Huentelao y su hijo, Waikilaf Cadín Paillalef, enfrentan penas que en conjunto pueden llegar hasta los once años de prisión. Fueron encarcelados por fuerzas especiales de la policía, en el momento en que realizaban un corte de camino para impedir la tala de árboles y el trabajo la empresa eléctrica Frontel (del grupo Saesa, de la transnacional norteamericana PSEG Global) que intentaba desarrollar en sus tierras, sin contar en papeles de permiso. Esta es una práctica habitual de Frontel, pero ellos iniciaron la resistencia ante lo que consideran un abuso cometido en sus tierras.
Así, se encarcelaron la pareja y su hijo, sufriendo de discriminaciones en tribunales, malos tratos y torturas.
La resistencia de esta comunidad es el resultado de una larga historia de abusos y denegación de justicia, con hechos como aborto provocado a Juana Calfunao en el año 2000 por maltrato policial en una detención en una terminal rural de buses, y tres incendios intencionados de su casa (en uno de los cuales un anciano mapuche, amigo de la familia, murió calcinado) que ellos denunciaron como parte de una campaña de amedrentamiento realizada por grupos paramilitares ligados a latifundistas de la zona.
Asimismo, en una entrevista que realicé en Santiago en la cárcel de alta seguridad, Waikilaf dijo « Yo creo que el Estado chileno no conoce bien al pueblo mapuche y está haciendo una política de oídos sordos y tarde o temprano el pueblo mapuche se va a levantar, el pueblo mapuche está más organizado de lo que ellos creen. Y está dispuesto a llegar muy lejos. Me llama la atención cómo el gobierno miente en los informes a la ONU. Nuestra lucha no sólo es por la tierra sino también por el respeto, por la humillación que se está pasando, por el sentimiento de estar en tu tierra y que te peguen ahí mismo en tu casa...”
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