17/5/11

El Pueblo Mapuche y su relación con la Tierra.




El pueblo Mapuche es originario de América del sur. Sus raíces se encuentran en la parte central de Chile y de las regiones argentinas de Neuquén, Río Negro y parte de Buenos Aires.

Hablan una lengua común: el mapuche o mapudungún («el hablar de la tierra»), se auto-dominan los Mapuches (Mapu = tierra, Che =gente). Sin embargo, según su provincia de origen, se distinguen diferentes grupos: Huilliches en el sur, Picunches al norte y Pehuenches al este.



Los Mapuches tienen una relación muy fuerte con su tierra y la naturaleza que les rodea, tal y como ejemplifican los nombres de las ciudades, y los nombres y apellidos de sus habitantes. Sus conocimientos están estrechamente relacionados con: las estrellas, los animales que pueblan sus tierras (pájaros, aves, insectos, peces), también conocen bien la amplia variedad de nombres de plantas y árboles de su entorno al mismo tiempo que saben las virtudes de cada una y su utilización medicinal. Se puede decir pues, que conocen hasta el nombre de cada piedra del camino.

Su modo de vida esta muy ligado con el cultivo de la tierra. Los Mapuches empezaron a sembrar maíz y papa, y al cruzar la Cordillera comenzaron a sembrar trigo, cebada, papas, porotos y zapallos.

Existe una estrecha vinculación entre la noción de desarrollo cultural y social en la medida en que se entiende que la natura y el pueblo hacen un grupo. El desarrollo no se tiene que analiza de forma separada como se hace desde el occidente sino de forma conjunta mezclando todos los elementos.

Esta vital relación con la tierra nace de la situación geográfica en la que vive el pueblo Mapuche, entre el océano y la cordillera de los Andes (“Pire” en Mapuche que significa “tierra de las nieves”). La supervivencia del pueblo depende de que su rica cultura se adapte a las duras condiciones de vida que modelan su territorio.

El único dios en lo cual creen es la tierra (Neguenechen) y todas las fiestas religiosas son dedicadas a agradecer la tierra.

Las bases de su alimentación es la caza y la recolección de frutos. Los piñones por ejemplo, son almacenados, y en base a ellos se preparan distintas comidas y bebidas, como el mudai (bebida) y el kofkekura (pan hecho en base a harina de piñones y amasado sobre una piedra).

Su profunda dependencia a la tierra salvaje, provoca un profundo respecto y veneración de esta.